Escuela
Nº9 D.E.3
El 17 de
agosto se conmemora un nuevo aniversario del fallecimiento del Padre de la
Patria Don José de San Martín, libertador de Argentina, Chile y Perú, a quién
le rendimos homenaje como hombre de ley, fortaleza y de inmenso espíritu por la
libertad.
En estos
días lo recordamos para enriquecernos de su conducta y convicciones, quién
demostró que con honradez se puede servir a la construcción de la patria
dignamente. Sus aportes a lo largo de la historia fueron bastos, en el año
1789, ingresó como cadete en el Regimiento de Murcia, siendo éste el inicio de
su vertiginante carrera militar, en 1812 llega a Buenos Aires, el Triunvirato
le reconoce el grado de Teniente Coronel de Caballería y crea el Regimiento de
Granaderos a Caballo, produciéndose un año después la Victoria en la Batalla de
San Lorenzo y en 1814 asume el mando del Ejército del Norte.
Emancipó
tres naciones por eso en nuestro país se lo reconoce como el Padre de la Patria
y Libertador, se lo valora como el principal héroe y prócer del Panteón
Nacional. No se dedicó a la docencia, pero educó con sus acciones y palabras de
acuerdo al pensamiento liberal propio de su época.
Expuso
su pensamiento “Serás lo que debas ser o no serás nada”, cruzó La Cordillera
de los Andes con su ejército para completar la hazaña.
Falleció
el 17 de agosto de 1850 a los 72 años de edad en Bulogne Sur Mer, Francia, sus
restos fueron repatriados en el año 1880 y actualmente se encuentran en nuestra
capilla de Nuestra Señora de la Paz, ubicada en la Catedral Metropolitana de
Buenos Aires, así como San Martín necesitó a sus granaderos y soldados, nuestra
patria necesita de nosotros hoy más que nunca. Nuestra fortaleza y nuestra
entrega
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